En la celebración de 194 años de independencia patria, funcionarios públicos consideran que El Salvador no ha tenido una verdadera independencia, esto a raíz de la pobreza, la inseguridad, la exclusión y el monopolio que esclaviza al país. Incluye fotogalería del color de la independencia.
Por Marvin Díaz/Fotogalería: Marielos Flores
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Hace 194 años que El Salvador y el resto de los países de Centroamérica se independizaron de la corona española, poniéndole fin a una esclavitud regional que el país europeo realizaba en contra de los países del Nuevo Mundo.
Como ya es costumbre, año con año ministros de gobierno, políticos, embajadores internacionales y representantes de iglesias, se reunieron para homenajear a los llamados “Próceres de la patria” que fueron los que abrieron el camino para “gozar” de la independencia en la que vivimos hoy en día.
Luego de cantar las notas del himno nacional muy temprano la mañana del 15 de septiembre, rezar la oración a la bandera y colocar de ofrendas florales en el monumento de la Plaza Libertad en San Salvador, vino el mensaje del presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, el cual se basó en llamar a la unidad, los logros del gobierno, y los proyectos que se implementarán en lo que resta de su gobierno.
“La tarea ahora es seguir trabajando por consolidar un nuevo proyecto de nación que incluya en sus beneficios a todo el pueblo salvadoreño, con una visión fundamentada en el diálogo y el entendimiento bajo el azul y blanco de nuestra bandera” manifestó el mandatario en su discurso.
Algunos funcionarios públicos coinciden que El Salvador no ha alcanzado una total independencia, a raíz de diversas situaciones como la inseguridad, la exclusión, la pobreza y la desigualdad que viven cientos de familias salvadoreñas.
David Morales, procurador para la defensa de los Derechos Humanos (PDDH), considera que El Salvador no ha podido independizarse en materia de justicia social, justicia económica y de los monopolios “la herencia de la injusticia social y económica, la gran ganancia, las riquezas nacionales concentrada en pocas manos y la exclusión de las grande mayorías son orígenes de grandes males que no se han atendido adecuadamente”, expresó Morales.
Las declaraciones del procurador Morales reflejan la gran dependencia que el país tiene de los empresarios. De hecho el presidente Cerén hizo un llamado en su discurso a los empresarios, para que inviertan en el país como un acto de patriotismo. “Y un día como hoy, de fiesta por la independencia, llamo a los empresarios a invertir en nuestro país, a que miren a sus compatriotas y piensen en un mejor destino para ellos. Ese es un acto de patriotismo que nuestro noble y emprendedor pueblo merece”.
El procurador además dijo que la pobreza, la migración y la violencia son temas que no se pueden ignorar por el impacto negativo que golpea a sociedad. También mencionó que “los intereses del poder económico impiden que exista una distribución más equitativa de las riquezas, una profundización de unas política fiscal efectivas para la recaudación de fondos tributarios y la ejecución de políticas sociales para la población con mas vulnerabilidad”
David Morales hizo un llamado a “retomar los ideales de la independencia en la vida actual para ejecutar la unión, la fraternidad, el espíritu libertador para buscar las transformaciones de la sociedad”.
Mientras tanto la diputada de la fracción del partido ARENA, Ana Vilma de Escobar, dijo que la “mayor independencia que necesitan los salvadoreños es que se sientan libres de la violencia, esto para sentirnos en libertad”. También mencionó que la pobreza es otros de los grandes problemas que sufre la mitad de la población y que “no se podría hablar de un país completamente libre si hay pobreza”.
Otros de los funcionarios que habló acerca de que si hay una verdadera independencia en El Salvador o no, fue el ministro de seguridad Pública, Benito Lara, quien comentó que “uno de los retos es mejorar la economía del país, la educación y la seguridad”. El funcionario dijo que “ya se está trabajando para mejorar la situación de inseguridad que vive El Salvador”.
Florentín Meléndez, magistrado y presidente en funciones de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), señaló que la Asamblea Legislativa tiene un gran compromiso para que exista una verdadera independencia en El Salvador “El compromiso de la Asamblea es cuando nombra a las altas magistraturas de la Corte Suprema siguiendo los requisitos constitucionales y los parámetros de la Sala de lo Constitucional”, comentó Meléndez.
También hizo un llamado a los más de 700 jueces del país que tienen un compromiso para buscar una verdadera independencia del país. “Tiene que ser imparciales, libres y autónomos pero también valientes porque la judicatura enfrenta poderes que existe en el país que abusan del poder enfrente de la ciudadanía”.
Por su parte la diputada del FMLN, Nidia Díaz, expresa que si bien el país aún no se libera de situaciones como la justicia, la inseguridad y la pobreza, la injerencia internacional es otro de los factores que atan a la nación “la lucha de un pueblo soberano por ser dueño de su destino, sigue en pie. Debemos independizarnos del imperialismo, de la capacidad de otros países para subdominarnos e injerenciar sobre nuestros destinos para ser interdependientes pero no sometidos” concluye Díaz.
Una de las acciones que el actual gobierno presenta como un logro, es haber conseguido el segundo desembolso del Fomilenio II por parte del gobierno de los Estados Unidos. Fue el mismo presidente Cerén quien con mucha satisfacción lo presentó en su discurso como gran logro de su administración. “El logro de FOMILENIO II es muestra de la buena salud de nuestra política exterior, de la confianza que genera el manejo transparente de los recursos y de la sólida relación de mi gobierno con el sector privado del país”.
Para muchos detractores o quienes no ven con agrado este “logro”, el Fomilenio II no es más que una de las muchas representaciones de dependencia que El Salvador tiene con los Estados Unidos. Los Fondos del Milenio consisten en un total de 365 millones de dólares que se invertirán en cinco años en la zona costera y otros sectores del territorio salvadoreño, principalmente en proyectos de infraestructura.
En relación al área económica del país y sus habitantes, El Salvador no tiene la capacidad de subsistir por sus propios medios de producción, por lo que lo hace dependiente en gran medida del capital que generan las remesas familiares que envían salvadoreños desde el exterior. Según un informe del Banco Central de Reserva (BCR), las remesas enviadas desde el extranjero a El Salvador de enero a julio de 2015, suman 2,449.8 millones de dólares, lo que representa un incremento del 1.4 % en comparación a la misma fecha de 2014. De hecho durante todo el 2014, las remesas familiares totalizaron la suma de 4,217.2 millones de dólares.
Si bien, son 194 años de independencia donde El Salvador se desligó del dominio y sometimiento español, en la actualidad no lograr liberarse de grandes situaciones como la pobreza, la exclusión y la concentración de las riquezas en pocas manos; esto lo lleva a estar esclavizado a las desigualdades sociales por las que cada salvadoreño debe luchar.