Por Marvin Díaz
El tema no acapara titulares y las manifestaciones escasean para exigir al Estado salvadoreño garantías reales que combatan este mal desde el medio ambiente, la economía, lo social y lo político.
El Salvador sufre los estragos del cambio climático; afectaciones como la falta de alimentos, escasez de agua, quema de bosques y proliferación de enfermedades son las que golpean el país. El 80% de los bienes naturales de El Salvador son consumidos por las empresas constructoras, de caña de azúcar y de transporte.