El humedal Los Conejos. Se inunda por la indiscriminada deforestación y degradación de la tierra de los cañales de azúcar en la comunidad Las Anonas, también afectando a la población por la contaminación de las fumaciones aéreas de los madurantes.
Las autoridades de salud de El Salvador informaron que 831 personas murieron en los últimos cinco años en este país, a consecuencia del uso de agrotóxicos en las faenas del campo, pero no señalan la estrecha relación referente a las malas prácticas agrícolas en la producción de los monocultivos de caña de azúcar, algodón y café que por muchos años organizaciones ambientalistas han denunciado
La exposición continua de plaguicidas durante un período prolongado como lo viven los agricultores y campesinas en comunidades agrícolas donde se cultiva con agroquímicos produce estragos en su salud, las cuales se manifiestan principalmente en la Enfermedad Renal Crónica (ERC), como es el caso de la población afectada de la comunidad Taura en el municipio de Tecoluca, del departamento de San Vicente, nos relata doña Inés Avilés Flores habitante de la zona que padece de dicha enfermedad.
“Yo digo que no vamos a durar, yo por lo menos he llegado a los 70 años, pero yo digo que mis nietos ya no (podrán), están contaminados, un montón de jóvenes se han muerto de insuficiencia renal a penas de 25 y 30 años, niños que se han muerto de deficiencia renal, ese es el futuro”, concluyo doña Inés.
La toxicidad de los agroquímicos ha afectado a 7,892 personas que sufrieron envenenamientos agudos solo en El Salvador, pero las afectaciones se consideran que pueden ser mayores, debido a que existen casos que no han sido reportados ni registrados aseguran las organizaciones ecologistas, como lo denuncio Doris Evangelista de la Red Uniendo Manos El Salvador (RUMES).
“Nosotros hemos venido trabajando en los territorios, hemos visto como las familias han sido impactadas por esta muerte silenciosa que los agrotóxicos vienen desarrollando en nuestro país. Nuestro país es tan pequeño, y nuestros territorios están a un metro de los cañales, la gente vive dentro de los cañales, esta absorbiendo en su piel, en su ropa, en su agua, en su comida todos los agrotóxicos que las avionetas fumigan”, señalo Evangelista.
Por lo tanto, es imprescindible que la Asamblea Legislativa apruebe lo más pronto posible la Ley de Prohibición de los Agrotóxicos para evitar que la Insuficiencia Renal Crónica (IRC), se convierta en una pandemia en el país, advirtió Bernardo Belloso presidente de la Asociación para el Desarrollo de El Salvador (CRIPDES).
“Yo creo que la investigación que ha hecho el Ministerio de Salud de El Salvador (MINSAL) en los últimos días en donde refleja una cantidad exagerada de población que están padeciendo de insuficiencia renal en este año 2017, dentro de 15 a 20 años si el Estado, el gobierno y la población no cambia otro mecanismo de producción agrícola (convencional), consideramos que la población será mucho más grande que padecerá de insuficiencia renal a causa del consumo de agrotóxicos”, aseguro Belloso.
Las autoridades de salud de El Salvador informaron que 831 personas murieron en los últimos cinco años en este país, a consecuencia del uso de agrotóxicos en las faenas del campo, pero no señalan la estrecha relación referente a las malas prácticas agrícolas en la producción de los monocultivos de caña de azúcar, algodón y café que por muchos años organizaciones ambientalistas han denunciado sin encontrar voluntad política de las diputados y diputadas de los partidos de derecha dentro de la Asamblea Legislativa para aprobar una legislación que contribuiría a prevenir la potencial pandemia.