Por Marvin Díaz
Alejandra Romero, la abogada y querellante de Agrupación Ciudadana en el caso de Imelda Isabel Palacios, asegura que la Fiscalía General de la República (FGR) ha basado su acusación en especulaciones. Además no ha tomado en cuenta el contexto en que vivió (y sufrió) Imelda antes de tener un parto extrahospitalario.
Ese contexto, según la abogada, incluye una serie de violaciones a las que fue sometida por su padrastro Pablo Hernández, desde que tenía 12 años. Cuando Imelda cumplió 20, quedó embarazada de su padrastro, según pruebas de ADN. Tras toda esa violencia, sufrió un parto extrahospitalario. La bebé no falleció y la Fiscalía igual la acusó de intento de homicidio agravado.
Además de la violencia sexual, pruebas científicas han determinado que Imelda también ha sufrido violencia psicológica y fue amenazada por su padrastro para no denunciar, ni mencionar a nadie que ella era violada constantemente.
Según lo que la abogada Romero le contó a GatoEncerrado en esta entrevista, la Fiscalía y el juez de primera instancia de Jiquilisco, Usulután, son la evidencia de que el Estado salvadoreño todavía se ensaña en contra de una mujer violada y es lento para enjuiciar al violador.