Por GatoEncerrado

El vicepresidente de la República de El Salvador, Félix Ulloa, atacó de nuevo a la revista de periodismo independiente GatoEncerrado. Una práctica que ya se volvió usual en el gobierno del presidente Nayib Bukele. Los ataques y señalamientos son una constante en contra del periodismo salvadoreño. A tal punto que han creado una narrativa oficial, tan básica y típica de los regímenes autoritarios, en la que los periodistas y medios independientes que investigan y revelan la corrupción son los villanos, mientras que los funcionarios son héroes.

En el más reciente de sus ataques, el vicepresidente utilizó calificativos viscerales y despectivos en contra de las periodistas de GatoEncerrado, que son más propios de un fanático político que de un dignatario funcionario público. En su cuenta de Twitter publicó un comunicado firmado por el equipo ad hoc, que elaboró las propuestas para reformar la Constitución de la República y prácticamente crear una nueva. En ese documento se lee que la revista pasó de ser “Gato Encerrado a gato apaleado” y agrega descalificaciones como que sus periodistas son activistas disfrazados, lo cual obviamente es una mentira y una muestra de que ante la falta de argumentos recurren a ataques.

El comunicado es otra respuesta más al especial publicado por GatoEncerrado en diciembre de 2021, sobre cómo el equipo ad hoc confeccionó la propuesta de una nueva Constitución de la República que, entre otras cosas, servirá para formalizar la concentración de poder que ya tiene en sus manos el gobierno de Bukele. El proceso para esa propuesta no fue transparente ni abierto, como afirma el vicepresidente. A menos que la transparencia e inclusividad sea entendida por el funcionario y su equipo como la simple habilitación de una página web que recibió propuestas de reformas de apenas 3,800 personas que no representan ni por cerca el 1 % de la población salvadoreña de casi 7 millones de habitantes, sin contar los salvadoreños en el mundo que pudieran estar interesados en participar.

Otra de las afirmaciones falsas del equipo y el vicepresidente en su comunicado es que los periodistas de GatoEncerrado “jamás solicitaron información sobre el proceso o indicaron su interés por participar del mismo”. Los periodistas sí solicitamos información sobre el proceso y en la mayoría de los casos nos fue negada, bajo el argumento de que es “confidencial” la información relacionada con las propuestas de la ciudadanía. Por lo que no es posible saber qué es lo que la población solicitó como reformas y ni siquiera se puede comprobar si realmente fueron más de 3,800 participaciones. Asimismo, fue negada la información sobre las personas que trabajaron en las mesas de discusión para elaborar el documento de reformas. De hecho, tampoco fue posible tener acceso a todas las reuniones del equipo. En el momento más importante del proceso, cuando redactó la propuesta, dejaron de transmitir las sesiones a través de la plataforma Zoom y se dedicaron a enviar escuetos comunicados. Por cierto, los periodistas de esta revista y otros medios pueden constatar que las transmisiones iniciales que se hicieron tenían abundantes problemas técnicos, mal audio e interrupciones de transmisión.

Al vicepresidente también hay que aclararle que el papel del periodismo no es participar en la elaboración de políticas públicas de un gobierno o propuestas de reformas que no tienen relación específica con la libertad de prensa y libertad de expresión. El rol del periodismo es fiscalizar el proceso de elaboración de esas propuestas y revelar, como servicio necesario a la ciudadanía, cuando los procesos son realizados a sus espaldas, a oscuras y con intereses particulares. Y eso fue lo que hicimos. Incluso solicitamos una entrevista al vicepresidente, pero nunca la concedió.

El comunicado termina diciendo que los lectores nos “propinarán varapalo (paliza)”, por lo que se puede inferir que está haciendo una explícita incitación a que nos ataquen por hacer el periodismo serio y ético que hacemos.

A nuestros lectores, reiteramos nuestro compromiso de seguir haciendo el periodismo independiente, responsable y serio que nos caracteriza. Nuestra respuesta a cada ataque siempre será la misma: más periodismo.