Por Beatriz Benítez

“Con mucho entusiasmo hacemos saber que: la fórmula presidencial queda oficialmente electa para buscar la presidencia y vicepresidencia de la República”, comunicó el partido tras concluir las votaciones internas, en las que habría participado más del 50 % de los mil afiliados empadronados. En las mismas elecciones, definieron solo 40 candidaturas a diputados de un total 60 parlamentarios que tendrá la Asamblea Legislativa a partir de 2024. En el caso de los concejos municipales solo llevarán 18 planillas de un total de 44 comunas que conformarán el nuevo mapa territorial de El Salvador.

Esta fórmula presidencial fue concebida como resultado de un proceso de discusión que inició el colectivo “Sumar por El Salvador”, desde hace más de dos años y medio, conformado por actores religiosos, académicos y representantes de organizaciones civiles que se unieron ante la preocupación por el retroceso democrático en el gobierno de Nayib Bukele. La destitución de magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y del fiscal general, el pasado 1 de mayo de 2021, fue un momento clave para el nacimiento de la alianza ciudadana.

Según José Marinero, vocero de Sumar, el primer resultado derivó en una agenda mínima de 19 temas que fue presentada a los partidos políticos de oposición Arena, Vamos, Nuestro Tiempo y FMLN. En ese camino surgió la idea común de buscar una fórmula presidencial, que debía ser respaldada por alguno de los partidos para competir. “Hablamos con un montón de personas antes, no crea que Celia y Luis son los primeros ni tampoco los últimos”, dijo Marinero a GatoEncerrado, quien asegura que esta fórmula representa las necesidades de sectores de izquierda, derecha y centro.

De acuerdo con Marinero, en las últimas semanas del proceso de discusión y en un esfuerzo por impulsar una candidatura unificada, Sumar buscó la articulación con otros movimientos como Resistencia Ciudadana y Alianza Nacional por la Paz, pero no hubo consenso y estos presentaron sus candidatos por separado.

“Nosotros les dijimos: ‘miren, aquí tenemos una propuesta; por qué no intentamos unificar apoyos alrededor de esta fórmula que hemos identificado luego de un largo proceso de búsqueda’. Creo que los sectores representados en Sumar se sentían muy cómodos con Celia y con Luis y finalmente nos decantamos por esa fórmula y esa fue la propuesta que les hicimos a los demás espacios y ellos decidieron seguir por su lado y presentar su propio candidato”, comentó Marinero a esta revista.

Miguel Fortín Magaña, de Resistencia Ciudadana, sostuvo que Sumar “hizo una presentación de candidatos prematura” y que no quiso mezclar candidaturas propuestas por otros movimientos.

Oficialmente, Parada y Medrano anunciaron el 31 de mayo que habían aceptado ser parte de la fórmula que lanzaría Sumar y ese mismo día se afiliaron al partido Nuestro Tiempo, un instituto político que se define como liberal y progresista que fue fundado en 2019 por exmiembros de Arena. Participó por primera vez en las elecciones de 2021 ganando una diputación. Su base de afiliados es de 2,500 personas. 

Antes del anuncio de Sumar, el proceso ya se había conocido el 22 de mayo por una publicación del periódico digital El Faro que aseguraba que los partidos opositores y sociedad civil estaban a punto de concretar una candidatura presidencial única. Sin embargo, el FMLN y Arena salieron a rechazar una posible alianza porque, según aseguraron, son  “como el agua y el aceite”. De hecho, una semana después, el FMLN corrió a inscribir a su fórmula presidencial compuesta por el exdiputado Manuel Flores, conocido como “El Chino Flores”, y Werner Marroquín, un salvadoreño residente en el exterior.

El 15 de junio, el movimiento Resistencia Ciudadana también presentó como su candidato presidencial a Joel Sánchez, un salvadoreño en el exterior, que luego fue tomado por el partido Arena y lanzado como su fórmula presidencial junto a Hilcia Bonilla, sin el respaldo de todo el movimiento ciudadano. 

Luis Parada es un exmilitar y abogado al que el presidente Nayib Bukele le agradeció por ganar litigios internacionales a favor del Estado salvadoreño y contra empresas multinacionales que demandaban millones por pérdidas. Esta no es la primera vez que Parada aspira a la presidencia de la República. Para las elecciones de 2019 fue precandidato presidencial de Arena; pero abandonó el proceso porque el partido adelantó las elecciones internas y por una oferta de trabajo en Curtis Mallet-Prevost Colt & Mosle LLP como consejero en el área de arbitraje internacional en Estados Unidos.

Por su parte, Celia Medrano es periodista y defensora de derechos humanos. Fue cónsul general de El Salvador en Washington en el gobierno de Mauricio Funes, el primer gobierno del FMLN. En representación de sociedad civil participó en el consejo directivo del derogado CONNA, que era el ente rector en implementación de políticas públicas relativas a protección integral para la niñez y la adolescencia. También fue directora regional de Programas de la Fundación Cristosal.