Visto en el espejo de sus secretos, el autoproclamado “dictador más cool del mundo” es diametralmente opuesto a la imagen que proyecta y que sus seguidores y admiradores en Latinoamérica han idealizado. La propaganda de Nayib Bukele lo hace lucir como un gobernante eficaz comprometido con la honradez, la transparencia y la búsqueda del bienestar de las mayorías, pero los hechos y hallazgos periodísticos cuentan otra historia.

Estas investigaciones de GatoEncerrado permiten echar una mirada a aquellas prácticas ocultas de la administración plagadas de vicios y de inexplicables decisiones que incluso han llegado a poner en riesgo la salud pública por privilegiar millonarios negocios. Estas historias muestran algunas facetas del Gobierno de Bukele que, más allá de la publicidad, lo evidencian dispuesto a sacrificar los recursos naturales en favor de los mercados inmobiliarios, reñido con el uso racional, eficaz y transparente de los fondos públicos en el área de la salud, practicante de matonería —incluidas amenazas— para capturar el poder judicial y como creador de partidas de gastos secretas desde cuando fue alcalde de San Salvador