En la sesión de Corte Plena de este 8 de febrero, once de los quince magistrados le dieron “golpe” al presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Óscar López Jerez, impuesto en el cargo por la Asamblea Legislativa del presidente Nayib Bukele el 1 de mayo de 2021, tras la destitución irregular de la Sala de lo Constitucional de ese órgano de Estado. 

“Hubo un golpe de timón en temas administrativos. (Los magistrados) revirtieron una serie de medidas que había tomado (la Presidencia de la Corte)”, confirmó a GatoEncerrado una fuente interna de la CSJ, quien decidió no revelar su nombre. La fuente también aseguró que hay problemas al interior de la Corte por “una disputa de poder”. 

La información también fue confirmada por Stanley Quinteros, representante del Sindicato de Empleados y Empleadas Judiciales de El Salvador (Sejes), en una entrevista radial, la mañana de este 9 de febrero.

Según relató, los once magistrados le quitaron facultades administrativas al presidente y removieron de sus cargos a 17 jefaturas de distintas dependencias de la Corte, que habían sido nombradas por Jerez, y pusieron a otras personas que tomaron posesión este 9 de febrero. Entre esas: la Sección de Probidad, la Sección de Notariado, Investigación Profesional, Investigación Jurídica, Talento Humano, Dirección contra el Lavado, la Dirección de Comunicaciones y el Gerente Financiero.

El representante sindical dijo a GatoEncerrado que aún no era posible afirmar quiénes votaron a favor de las remociones, porque magistrados suplentes habrían votado en lugar de sus propietarios. Lo que sí aseguró es que los magistrados que no votaron a favor fueron Leonardo Ramírez Murcia, Paula Patricia Velásquez Centeno, Sergio Luis Rivera Márquez,  y el mismo López Jerez, porque salió de la sala antes de la votación.

Aunque, a diferencia de lo expresado por Quinteros, la fuente de la Corte que habló con GatoEncerrado dijo que el magistrado Sergio Luis Rivera fue sustituido por el suplente Henry Mejía, por motivos de salud. De acuerdo a esta fuente, Mejía “estuvo todo el tiempo plegado a los promotores de la reversión de las decisiones de Presidencia”. 

Según trascendió en otros medios de comunicación, los magistrados promotores de quitarle el poder de decisión al presidente de la CSJ son Álex Marroquín y Enrique Alberto Portillo, ambos nombrados por la nueva Asamblea el 30 de junio del año pasado.

Esta revista llamó varias veces a López Jerez para conocer su postura en relación a la decisión de Corte Plena, pero no respondió.

La Corte aún no ha publicado en su sitio web el acta correspondiente a dicha sesión para verificar los votos de cada magistrado. Hasta el momento, en el portal solo aparece el acta del 3 de enero de este año.

Los cambios de jefaturas no eran parte de la agenda de Corte Plena de este 8 de febrero. En esa únicamente mencionaron tres puntos de trabajo: un proyecto de transferencia de fondos, un estudio estadístico de la labor jurisdiccional del juzgado especializado de instrucción y dos investigaciones profesionales, pero nada relacionado a remociones de cargos de dependencias del Órgano Judicial. Sin embargo, Quinteros sostuvo que esa decisión se venía planificando desde hace varias semanas.

La Ley Orgánica Judicial, en el artículo 50, establece que el pleno o Corte Plena estará formada por todos los magistrados que la conforman, pero para poder deliberar y resolver deberá integrarse por el presidente y siete magistrados. El mismo artículo dice que para que haya resolución se necesita el número mínimo de ocho votos, y en caso de empate el voto del presidente será de calidad. En ninguna de las atribuciones se menciona específicamente que pueden remover y nombrar altos mandos de dependencias del Órgano Judicial. 

El 1 de mayo, los diputados de Nuevas Ideas, el partido del presidente Nayib Bukele, ejecutaron un golpe de Estado al Poder Judicial, al destituir a la Sala de lo Constitucional de la CSJ e impusieron a magistrados afines al gobierno. Posteriormente, Bukele consolidó la toma del poder, cuando los diputados oficialistas escogieron, en un proceso irregular, a cinco magistrados propietarios y volvieron a nombrar como presidente del Órgano Judicial y de la Sala de lo Constitucional a López Jerez. Por tanto, existía afinidad entre los magistrados, o al menos eso parecía hasta este 8 de febrero.

“O se rebelaron nueve magistrados contra uno (contra el presidente impuesto López Jérez), o uno contra nueve”, se cuestionó el sindicalista.  “¿Se van a depurar a nueve o a uno?”, preguntó, haciendo referencia al caso del antejuicio contra los diputados de Nuevas Ideas por supuestamente conspirar para dividir al partido.