Imagen/Leonel Pacas
Fuentes cercanas al caso contra los exfuncionarios del FMLN explicaron a GatoEncerrado las principales acusaciones que la Fiscalía ha llevado a los tribunales, tales como pagos exprés de préstamos, inmuebles sin registros ante las autoridades competentes y transacciones inusuales desde el extranjero.
Según la versión de la Fiscalía, algunos de los 10 exfuncionarios del FMLN acusados de corrupción, pagaron préstamos con varios años de antelación y sin justificar de dónde obtuvieron el dinero, tienen miles de dólares excedentes de origen desconocido, así como propiedades que no han sido declaradas ante la Sección de Probidad de la Corte Suprema de Justicia y han sido beneficiados con fondos de la partida secreta de la Presidencia, que no fueron declarados ante las autoridades.
Bajo estos señalamientos, la Fiscalía ha establecido que los procesados cometieron enriquecimiento ilícito y lavado de dinero y activos. Las fuentes cercanas al caso contaron a GatoEncerrado que la Fiscalía ha argumentado que las cantidades dinerarias recibidas por los exfuncionarios no provienen del rubro de remuneraciones, tal como está clasificado en un manual de transacciones financieras, sino que provienen de gastos reservados y que, por tanto, esos fondos no son equiparables a los denominados sobresueldos. Los abogados defensores de los procesados y líderes del FMLN consideran que las acusaciones son infundadas y especialistas en corrupción alegan que no existe una legislación que regule el tema de los sobresueldos. En la nota ampliada hay detalles de los montos y transacciones sospechosas que hicieron los exfuncionarios.
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Exfuncionarios de la primera gestión presidencial del FMLN, durante la administración del expresidente Mauricio Funes, obtuvieron ingresos de origen desconocido, hicieron pagos de manera exprés de préstamos y créditos en el sistema financiero, así como transacciones “inusuales” a nivel internacional y movimientos “sospechosos” para la adquisición de inmuebles. Así lo documentó la Fiscalía General de la República (FGR), según fuentes cercanas al caso consultadas por GatoEncerrado.
El pasado 28 de julio, el juez interino Carlos Iraheta, del Juzgado Segundo de Paz de San Salvador, decretó prisión provisional para cinco de los diez acusados de la gestión presidencial del período de 2009 a 2014, mientras el caso continúa en la etapa de instrucción. El juez dijo que existen elementos suficientes para considerar que los funcionarios cometieron los delitos de enriquecimiento ilícito y lavado de dinero y activos, después de revisar más de 200 documentos recopilados por la Fiscalía. Los otros cinco imputados restantes son prófugos y buscados por la Interpol.
La Fiscalía determinó de manera preliminar que los diez exempleados públicos tienen ingresos no justificados en el sistema financiero, a través de la revisión de diferentes registros públicos y entidades financieras en las cuales figuraron como titulares.
DATO
Carlos Cáceres
Exministro de Hacienda
Salvador Sánchez Cerén
Ex vicepresidente de la República
Según datos de la Fiscalía
Al menos cuatro de los acusados pagaron de manera inexplicable préstamos y créditos de bancos con varios años de anticipación y dos de los acusados tienen resultado negativo en el total no justificado, debido a fluctuación de dinero sin bancarizar, según mencionaron a GatoEncerrado fuentes relacionadas al “caso desfalco”. Abogados defensores de los procesados y expertos consultados por esta revista argumentaron que los sobresueldos no están regulados en la legislación actual.
Los hechos fueron conocidos por la Fiscalía en 2019, cuando un exfuncionario de alto rango solicitó el criterio de oportunidad y poner a disposición los recibos originales en los que se evidenció el mecanismo de entrega de los “complementos de sueldos”, como el gobierno del FMLN le denominaba al dinero en efectivo repartido entre funcionarios de la Presidencia y de otras instituciones del Estado. La misma institución ha admitido en sus acusaciones que, de no haber obtenido la acusación del criteriado, “los hechos ilícitos continuarían ocultos en el tiempo y en completa impunidad”.
Además del exfuncionario que solicitó ser criteriado, la Fiscalía cuenta con otro más para respaldar su acusación. Para protegerlos, solicitó en la sede judicial que el caso sea tratado bajo una declaratoria de reserva parcial o confidencialidad, específicamente en cuanto a las actas de entrevistas y resolución judicial de otorgamiento de criterio de oportunidad.
El primer funcionario que la Fiscalía logró establecer que recibió sobresueldos fue Carlos Cáceres, el 12 de enero de este año, cuando un perito sometió a análisis el primer y único recibo con fecha de julio de 2009 que el exministro de Hacienda decidió firmar y que calzó con trámites relacionados con el documento de identidad. El siguiente que se constató fue el del exministro de Obras Públicas, Manuel Quinteros, mejor conocido como Gerson Martínez, el 28 de enero. La Fiscalía asegura que verificó la participación de los ocho restantes después del 1 de mayo de este año, cuando la nueva Asamblea Legislativa (subordinada al presidente Nayib Bukele) destituyó al entonces fiscal general de la República, Raúl Melara, e impuso a Rodolfo Delgado en un proceso irregular, quien no solo tiene conflictos de interés por estar relacionado a funcionarios del gobierno de Nayib Bukele, sino que además enfrenta un proceso abierto por violencia intrafamiliar, tal como reveló esta revista.
El último funcionario que la institución comprobó como beneficiario de los sobresueldos fue el entonces presidente de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (Cepa) y posteriormente nombrado ministro de Agricultura y Ganadería, José Gullermo Belarmino, el 2 de julio de este año. Tan solo 20 días después, cinco de los imputados fueron capturados en procedimientos marcados por violaciones a sus derechos humanos, según expertos consultados por GatoEncerrado. Entre esas violaciones, según expusieron, está la detención a manera de redada sin explicar los supuestos delitos cometidos, evitar que lograran acceder a un abogado en la sede policial y ser expuestos públicamente en una conferencia de prensa.
Cuando el proceso judicial contra los exfuncionarios del primer gobierno del FMLN inició, de manera paralela una comisión especial de la Asamblea Legislativa fue creada para supuestamente investigar el otorgamiento de sobresueldos provenientes de los gastos reservados de la presidencia entre 1989 y 2019. Eso a pesar de que años atrás, las investigaciones del periódico El Faro y la Fiscalía han revelado la mayoría de la información que ha surgido en las sesiones de esa comisión. En una de esas reuniones, el 21 de julio de este año, compareció el expresidente Elías Antonio Saca y los nombres que desde antaño habían sido revelados, fueron utilizados por la narrativa oficial del gobierno de Nayib Bukele para crear “La verdadera lista de corruptos”, con la que el gobierno intentó desmeritar la Lista Engel, que ha surgió del Departamento de Estado de Estados Unidos y que señala por actos de corrupción a funcionarios del gobierno actual y sus aliados.
En esa comisión especial también fue citado el expresidente Alfredo Cristiani, quien fungió desde el 1 de junio de 1989 hasta el 1 de junio de 1994, y se limitó a repetir: “todo lo que hicimos en nuestro gobierno, tanto en manera de autorizar o de recibir, fue lícito“. Hasta el momento, la Fiscalía no ha acusado a exfuncionarios de los gobiernos de Arena por la repartición de fondos de la partida secreta, pero el ministro de Seguridad Gustavo Villatoro entregó una propuesta de reforma al Código Penal a la Asamblea este 27 de julio, para que los delitos de corrupción no prescriban y que, incluso, la persecución sea retroactiva para investigar a funcionarios de los últimos 30 años, lo cual ha sido criticado por juristas ya que el proyecto contradice el artículo 15 y 21 de la Constitución.
Mientras la Fiscalía investiga los indicios de corrupción de la administración del expresidente Funes y la comisión especial entrevista a exfuncionarios de Arena por recibir sobresueldos, el fiscal general de la República impuesto por Bukele ha restado importancia a la Lista Engel diciendo que “la existencia o no de listas (de corruptos) en este momento me tiene sin cuidado”. La bancada del partido oficialista Nuevas Ideas y sus aliados, además, han concedido amnistía a casos de corrupción y mala praxis cometidos durante la pandemia por COVID-19, a través de la “Ley Alabí”, llamada así por los usuarios de redes sociales. El gobierno también ha debilitado el Instituto de Acceso a la Información Pública y esta revista publicó que en el actual gobierno de Bukele existen funcionarios ad honorem que la administración se niega a transparentar.
En relación al proceso penal actual en contra de los 10 exfuncionarios del FMLN, se desconoce si la Fiscalía investiga a otros exfuncionarios de la administración del expresidente Funes. Sobre la acusación, esta revista recopiló algunos detalles relevantes que ha documentado la Fiscalía y que ayudan a entender cómo se repartió el dinero de fondos reservados y el patrimonio de los imputados.
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Ministro de Hacienda entre el 1 de junio de 2009 hasta el 31 de mayo de 2014, un puesto “de suma importancia en el manejo de fondos de forma ilícita e irregular”. Recibía $15 mil mensualmente en sobresueldo y otra cantidad igual en concepto de bono navideño en diciembre, de acuerdo a acusaciones de la Fiscalía. Entre las “acciones irregulares” están que no declara ingresos en concepto de distribución o capitalización de utilidades de la Sociedad Inmobiliaria Carson S.A de C.V., a pesar de que posee el 99 % de las acciones. Mientras que Los Alpes S.A. de C.V. sí informa entrega de dividendos en el 2009.
Ministro de Obras Públicas para el periodo del 1 de junio de 2009 al 31 de mayo de 2014. Él y el entonces presidente de Cepa presentan reflejan un resultado negativo en los depósitos no justificados. Para la Fiscalía, esto denota que estuvo fluctuando dinero en efectivo sin bancarizar, tal como se le instruyó en el Ejecutivo. También se detectó un “depósito inusual” por una transferencia internacional por más de $22 mil, de origen desconocido. Tiene calidad de prófugo en el proceso judicial y recientemente se conoció que recibió el estatus de refugiado en México por “persecución política del actual Gobierno”, según informó un medio digital este 16 de agosto. Sin embargo, el análisis pericial arrojó que se comprobó que recibió sobresueldos antes de que la Fiscalía se plegara al poder del Ejecutivo, durante la administración de Melara.
Vicepresidente desde el 1 de junio de 2009 al 31 de mayo de 2014 y ministro de Educación ad honorem del 1 de junio de 2009 al 26 de junio de 2012. No acudió personalmente a retirar el dinero, sino que designó a su asistente Kelly Maribel Arevalo Rivera para ir a la Secretaría Privada y firmar los recibos. Actualmente se encuentra prófugo y obtuvo nacionalidad nicaragüense.
Viceministra de Tecnología Educativa, cuyo nombre del cargo fue cambiado a viceministra de Ciencia y Tecnología, desde el 1 de junio de 2009 al 31 de mayo de 2019. Registra un incremento injustificado en acciones adquiridas y declaradas en el Ministerio de Hacienda en 2012 y 2013. La Fiscalía además no ha logrado determinar el origen de fondos utilizados para pagar un préstamo en 4 años y cinco meses cuando estaba pactado para 26 años, por más de $98 mil, tampoco se ha podido justificar el origen de $35 mil para comprar un inmueble. También se ha detectado una “transacción inusual” por la compra venta de un inmueble que fue adquirido por su original propietario por $10 mil pero vendido a Handal Vega por $2 mil. Adicionalmente se observó que brindó datos falsos en una declaración jurada de 2013, en la que mencionó que su actividad económica pertenecía al de empleados del sector privado, con ingresos de $500 y aseguró que no es o había sido funcionario público. También creó una cuenta solo para retirar $50 mil.
Viceministro de Trabajo y Previsión Social, entre el 1 de junio de 2009 al 31 de mayo de 2011. Diputado propietario por la libertad del 1 de mayo de 2015 al 30 de abril de 2018. Empezó recibiendo $3 mil en sobresueldo mensual y subió a $4 mil en junio de 2011. Mejía Hernández realizó pagos a sus tarjetas de crédito por casi $177 mil y pagó préstamos por $142 mil, con “pagos en efectivo” y canceló dos créditos de manera anticipada. Únicamente el 28.3 % de los ingresos corresponden a salarios devengados y los restantes son excedentes, de acuerdo a la versión de la Fiscalía.
Viceministro de Agricultura y Ganadería del 2009 al 2014. Unos de los cinco préstamos que adquirió los pagó con nueve años de anticipación y la Fiscalía desconoce el origen del dinero. Posee dos propiedades en Acajutla, Sonsonate, pero no se encuentran entre la información declarada en la Sección de Probidad, de acuerdo a las acusaciones de la Fiscalía.
Viceministra de Medio Ambiente y Recursos Naturales del 01 de junio de 2009 al 31 de mayo 2014. Siguió su mandato como ministra de la misma cartera de Estado del 1 de junio de 2014 hasta el 31 de mayo de 2019. La Fiscalía la acusa de recibir transferencias del exterior por un total de $39,629.53 entre 2010 y 2019 y aún se desconoce el origen de esos fondos.
Ministro de Justicia y Seguridad Pública entre 2009 y 2011. Aparecen dos inmuebles inscritos a su favor en 2009, de los cuales se debe establecer la procedencia de los fondos con los cuales fueron adquiridos, es uno de los documentos con los que cuenta la institución.
Viceministra del Ministerio de Salud, del 1 de junio 2009 al 31 de mayo 2014. La Fiscalía cuenta con una serie de elementos documentales de distintas entidades para someter a análisis pericial, como sus vinculaciones con sociedades, informes que prueban la existencia de inmuebles, declaraciones juradas y otros.
Presidente de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (Cepa), posteriormente ministro de Agricultura y Ganadería, cargo que dejó el 4 de septiembre de 2012. Del total de abonos percibidos en sus cuentas bancarias desde el 2009 al 2012, el 73% fue en concepto de salario. La Fiscalía desconoce el origen del 27% restante. Los ingresos de fuentes legales versus los depósitos en cuentas bancarias, cuentan con una variación de -$33,171.19, siendo los ingresos más altos que los depósitos en sus cuentas bancarias.
De acuerdo con la Fiscalía, los diez exfuncionarios acusados fueron beneficiados con sobresueldos de la partida secreta, que eran retirados en la secretaría adjunta de la secretaría privada de la Presidencia. Según esta versión de la Fiscalía, estos fondos no fueron bancarizados ni declarados ante ninguna entidad responsable de fiscalizarlos, por instrucciones del Ejecutivo.
La fiscal del caso expresó el 27 de julio que, como ya se determinó en la investigación del caso “Saqueo Público” con el proceso contra el expresidente Funes, de ese dinero los exfuncionarios recibieron los fondos, y que esa es una modalidad de lavado de dinero. “La otra modalidad es el verbo rector, ocultamiento; es decir, ocultar todas esas acciones de origen ilícito. Ellos recibieron esas cantidades mensuales al margen de la ley, porque no provenían de su salario nominal (…) Tenían instrucciones de mantenerlo oculto, es decir, que no se supiera por parte de las autoridades que ellos recibían esos dineros”, señaló la fiscal.
Algunos analistas políticos y abogados, sin embargo, ven fallas en la acusación de Fiscalía. Tras los señalamientos de esas supuestas fallas, exfuncionarios, exdiputados y dirigentes del FMLN se concentraron frente al Centro Judicial “Isidro Menéndez” con simpatizantes del partido para mostrar su desaprobación al proceso. El exdiputado Shafick Handal dijo a GatoEncerrado que “el tema de los sobresueldos, que puede parecer incómodo para mucha gente, resulta que es legal”. Agregó que los gobiernos del FMLN tuvieron que asumir el costo político de “decir a tales puestos es mejor tenerles tal y tal salario” e incluso valoró que “los salarios son bien bajos”. Consideró que la acusación de lavado de dinero no tiene base jurídica “a menos que este fuera un ‘narcoestado’ y todo el dinero que entra a las arcas del Estado fuera producto del narco”.
Óscar Canjura, abogado defensor de la ex viceministra Handal y la exministra Menjívar, dijo a GatoEncerrado que la utilización de esos fondos estaba a discreción del beneficiario y que ellos no estaban obligados a declararlos. “Existía discrecionalidad por parte de la Secretaría de Asuntos Privados de la Presidencia para realizar, negociar y ejecutar estos pagos, que estaban facultados por una partida legalmente establecida de forma previa (…) Queda a discrecionalidad de la administración pública, en este caso de la Secretaría de Asuntos Privados”, expresó el abogado. Recalcó que los beneficiarios no estaban obligados a reportar pagos al Ministerio de Hacienda, sino “el ente o la oficina pública que hacía esos pagos”*.
El abogado defensor también mencionó que la Fiscalía ha mezclado dos procesos judiciales distintos cuando cada uno debería ser independiente. Hizo énfasis en que la Sección de Probidad de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) no argumentó ningún incremento patrimonial injustificado y que se trata de una “justicia servil”.
Sobre este punto, el abogado Gilberto Canjura, también defensor de las exfuncionarias, dijo que el procedimiento de enriquecimiento ilícito de funcionarios se sigue en la Sección de Probidad previamente y es la Corte en Pleno la que debe declarar que alguien realmente se ha enriquecido y, a partir de eso, debe proseguir la Fiscalía, lo cual significa que el proceso “es nulo” y “está muerto”.
Una fuente de la Sección de Probidad dijo a esta revista que esa área de la CSJ debió determinar los indicios de los delitos que ahora se imputan, y que se cuestiona si recibir sobresueldos es ilícito cuando la ley los autoriza. “Si es legal el sobresueldo, no se puede manejar un ocultamiento de algo legal”, indicó.
Según fuentes cercanas al caso, la Fiscalía argumentó que, en primer lugar, los imputados no declararon ante la Sección de Probidad la existencia de esos fondos y no presentaron declaración del impuesto de la renta sobre ese dinero recibido. La misma Fiscalía aceptó que existe regulación sobre las remuneraciones del sector público bajo el término legal de sobresueldos, y se encuentra mencionado en la legislación salvadoreña.
El artículo 119 del Código de Trabajo, por ejemplo, considera “integrante del salario, todo lo que recibe el trabajador en dinero y que implique retribución de servicios, cualquiera que sea la forma o denominación que se adopte, como los sobresueldos y bonificaciones habituales”.
El Manual de Clasificación para las Transacciones Financieras del Sector Público clasifica las transacciones financieras en el proceso presupuestario público y establece que los sobresueldos “comprenden las remuneraciones al personal de los entes públicos, adicionales al sueldo que tiene asignado en la plaza que ha sido nombrado”.
La Fiscalía señaló que los sobresueldos, complementos y beneficios adicionales, están agrupados dentro de la cuenta del rubro de agrupación “remuneraciones”, mientras que los fondos que recibieron los imputados no son equiparables a los denominados sobresueldos ni otro término relacionado porque provenían de los gastos reservados, clasificados en la misma normativa como “incluye los gastos destinados a sufragar actividades especiales autorizados por la Presidencia de la República”. Es decir, no provienen del mismo rubro.
ARTÍCULOS
El funcionario, autoridad pública o empleado público, que con ocasión del cargo o de sus funciones obtuviere incremento patrimonial no justificado, será sancionado con prisión de tres a diez años.
ARTÍCULO 333, CÓDIGO PENAL
El que depositare, retirare, convirtiere o transfiriere fondos, bienes o derechos relacionados que procedan directa o indirectamente de actividades delictivas, para ocultar o encubrir su origen ilícito (…) será sancionado con prisión de cinco a quince años y multa de cincuenta a dos mil quinientos salarios mínimos mensuales.
ARTÍCULO 4, LEY CONTRA EL LAVADO DE DINERO
Wilson Sandoval, coordinador del Centro de Asesoría Legal Anti Corrupción en El Salvador (Alac), explicó que recibir sobresueldo como tal no es un delito y que “el problema está en cuanto no hay o no existe precisamente una ley que ampare la figura” porque, si no está previamente sancionado en una ley, no puede ser sancionado.
Sandoval considera que en el país se instaló culturalmente la idea de que dar cierto dinero a funcionarios es incorrecto y que genera un reproche social, pero nunca se ha regularizado para que fuera un mecanismo transparente. “Por eso es que hablo de que hay un tema ético; probablemente fue legal, porque sino está como un delito no lo podemos sancionar (…) Pero no fue ético”, concluyó.
Recordó que las organizaciones civiles han promovido desde hace años la propuesta de Ley de la Función Pública para ordenar los salarios de los funcionarios públicos, porque no hay una escala salarial adecuada. En ese sentido, señaló a los funcionarios ad honorem, que reciben las mismas cantidades dinerarias con la misma lógica.
*Nota: La frase fue agregada un día después de la publicación de esta nota, a solicitud del abogado Óscar Canjura.